Suele pasar que los procesos futbolísticos son generosos, y la pelotita pega en el palo y entra. Por el contrario, la del adversario, casi increíblemente, da en la cara interna del caño, recorre la raya y se va por el otro extremo sin que nadie la peche. Hay un susurro en la tribuna pero pronto se olvida con los tres puntos en el bolsillo.
No caeremos en la injusticia de contar que Cipo siempre se encuadró en esta explicación, pero su proceso contó con esa tal “liga necesaria”. Digamos que puede apuntarse que esa cuota de fortuna acompañó para llegar muy lejos, hasta los umbrales del ascenso a la B Nacional, y afianzó jugadores y equipo. Y todo se potenció con trabajo claro, y mucho equilibrio para hacer de la escases una virtud. Porque Cipo más que traer, instaló el milagro de potenciar. Entonces Padua fue super Padua, Prietto fue super Prietto y hasta Lopez Carrillo fue super Lopez Carrillo,por derramar un ejemplo.
El asunto duró bastante. Perrilli, codo a codo con su ladero Lorenzo Frutos, no paró de abrochar clasificaciones. Pero, como los glúteos de cuarentonas que abandonan gimnasios, los cuadros se aflojan casi repentinamente si no lo potencias día a día. Y Cipo se cebó con ese asunto de “busquemos en casa o en la de al lado, aquel pibe que..” porque no hay plata para traer nada. Y hasta Yorno, muerto de ganas por dirigir Cipo, abonó la teoría; Las guirnaldas se volaron con un par de brisas.
A contrapelo de la austeridad que profesa, el Doctor Arriaga grita con su voz de ópera que el albinegro cuenta con gran presupuesto. Tal cual. Así dice Arriaga y tira números con pelos y señales. ¿Entonces? ¿Dónde está la jerarquía de este plantel, salvo honrosas excepciones? Alguien no dice toda la verdad. O se paga mucho eligiendo mal. ¿Usted cree que Padua se fue a Antoniana por una cifra menor a la ofrecida por Cipo? ¿Y Martinez? ¿ ¿Qué hicieron para retenerlo? ¿Era caro?¿ Si es igual presupuesto que el de Brow, como dice Arriaga, cómo dejaron ir a la Bruja para traer a Palomeque? ¿Cuál es el negoció de pagar igual –supuestamente- por uno evidentemente inferior?
Sería mucho más lógico hablar de un presupuesto que, por incapacidad de gestión o imposibilidad de contexto, por empresas que no colaboran, la billetera resulta escasa. Así, sin despistes. Es que “la única verdad es la realidad”, como decía el general. Y acá estamos. Esto es lo que hay. A ver: ¿Quién reemplaza a Padua, Prietto, Martinez, y hasta Alecha…? ¿El Goldo Sáez dice usted? ¿Cree que golear en la confluencia es parámetro? ¿Qué hay que esperarlo? Claro, sin dudas. Pero la tabla no entiende, amigo.
Y no es que Cipo no tenga nada. Tiene, y bastante buenos jugadores. Pero están ahí, en la medianía, en la lucha por seguir jugando un Torneo Argentino A y no caer en Torneos menores. Porque, si me apura, le digo que no son pocos los que así, a la intemperie, puestos en papel de salvar las pilchas, están escasos de envergadura.
¿O no le parece a usted, amigo futbolero, que Lopez Carrillo, Larena, Figueroa, Sáez, el mismo Máquina o Medina , por caso, están más cerca del Argentino B que pegar el salto y que alguien los mire de la B Nacional? Tampoco reparan en ellos otros planteles del A. Medina fue y volvió con el poncho en el suelo. No son refuerzos. Son parte del pelotón. Acompañan, se esmeran como buenos laderos. Mas: algunos de estos mismos, hasta da la sensación de quedarle grande la categoría que juegan. Es que, sí, terminantemente, creo que así como están, el argentino A les queda enorme. Sí, enorme. Pero no se enoje con ellos. No tiene la culpa el jugador. Ellos, como los humildes, auguran el bienestar de un techo protector, pero la necesidad los pone a la intemperie. Los cargaron de responsabilidades que no pueden ni merecen sobrellevar. Y lejos estamos de impulsar o proponer limpieza general. Nada de eso.
Por el contrario, más que echar deben traer. Y no cuatro “medio pelo” como suelen apuntar, sino uno o dos, pero listos para marcar la diferencia. Para jerarquizar, para recuperar el equipo que supo conseguir. Para que todos los que hoy parecen caer de la categoría, nuevamente correspondan a la misma. Para que las frustraciones colectivas no se transformen en picadoras de jóvenes útiles. Para que Cipo vuelva por un techo lógico, apuntalado, protector del crecimiento, previsible…La intemperie, inexorablemente, te deja afuera.
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