LA LLEGADA DE FABIAN TARDELLA AL ROJO
Fabian Tardella tiene casi todo listo para afrontar el arranque de la segunda fase del Torneo Argentino B con el Rojo neuquino en tabla de descenso. “A veces la soga viene con mierda y hay que tomarla con los dientes”, fue la gráfica descripción del Presidente Gastón Sobisch hace algunos días en un programa radial, y la explicación escatológica tiene toda una realidad de urgencias. Roger Morales habló mucho más de lo que consiguió antes del pañuelo blanco, y el descenso es un dato descarnado y lógico en los días de Independiente.
Y apareció Fabián Tardella, que llega desde su trabajo en las inferiores del Rojo. El arribo, cuentan los íntimos, tiene toda la impronta improvisada del presidente del club, siempre presto a andar remendando. Y esto no va en desmedro de Tardella, que aseguran es mucho más conocedor de lo que lo pintar algunos mal intencionados.
Lo cierto es que con el presidente de campaña y meta “se viene el bigotazo”, una parte de la ínfima comisión directiva y allegados creyó tener el aval para definir al Dt. El teléfono de Gastón Sobisch nunca contestó los llamados para evitar cualquier volantazo. Así las cosas, fueron a la carga por el Beto Saldico . Y hablaron. ¡Y cerraron con Saldico!. Todo listo para el arribo del histórico Beto, que tanto desea llegar a la dirección del rojo por propio gusto o como modo de revancha, en idéntico torneo, al ninguneo que le profesan los hombres pesados del Depo.
Además, aseguran, ya con el Dt roquense apalabrando refuerzos –los hermanos Napolitano, por caso-, Gastón Sobisch cerró con Tardella. Así, tal cual. Teléfono mudo o intencionalidad de demostrar que el presente es quién siempre define a su gusto, Fabian Tardella saltó a la banca y el Beto Saldico se quedó con la explicación de lo inexplicable.
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