jueves, 17 de febrero de 2011

CODIGO VILLERO. (vergüenza ajena)


Villa Iris no quiere volver a experimentar el desconsuelo. El último torneo de LiFuNe le bajó los humos y le hizo morder feamente  el polvo del fracaso. Del “pan comido” pasó a ser “con la manos vacías”.  Y el  arquero, creen y sostienen,  fue todo un tema. Bucarey no tuvo soluciones en el arco, y no son pocos los que piensan que ahí se generó el caldo del fiasco.
  Se evaporaron los puntos y el Torito terminó en la penosa figura de la impotencia, con algún directivo en impresentable actitud dentro de un campo de juego a insulto pelado. Ahora, vuelta de página. Para calmar los nervios por lo menos en el armado previo, el Villero a decidido “calentarle” la cabeza a cuanto jugador útil ande cerca.
 Ahora le tocó a  Centenario, que está jugando Torneo del Interior. Sin demasiado tino ni colaboración con el club colega que está metido en una competencia superior, y en etapa de definición de zona,  le importa un rábano  las maneras. Va el Villero  y  tienta. A la carga y aguante quién pueda. Tienta también  con plata, claro. ¿Cómo se sentirían por Mariano Moreno si la cosa fuera al revés? ¿Imagínese  a los futboleros directivos del Torito enterándose  que otro club le está apalabrando jugares mientras se juega la vida en un torneo Federal? ¿Qué dirían del tácito criterio de códigos y formas que tanto suelen vociferar? Al retrete, como decía un viejo amigo.  Siempre la paja se ve en el ojo ajeno.
  Lo cierto es que es muy posible que el actual e histórico arquero de la ADC  Javier Berra (la Villa ya arreglo con Santi Lopez,además) vista el  próximo torneo lifunero la camiseta de Villa Iris. Berra juega el domingo un partido culminante ante la Deportiva Catriel por el TDI, pero el villero ya le hizo ofrecimientos en la misma semana y está a punto de cerrarlo. Berra escucha y no tiene culpa alguna, el jugador es jugador,  ve sus chances y posibilidades, pero los directivos ya dejan de ser directivos. Dejan de ser directivos, desde el punto del comportamiento respetable entre pares que debe ir más allá de andar endulzando oídos para armar un equipo.  Y, aseguran, también van por Iturra y Ulloa. Ambos, también interpretes fundamentales de La Colonia.
 Hasta ayer, puede decirse,  Villa Iris generaba todo un estado de generosidad  pretendiendo colaborar con la ADC, si era posible, a modo de fusión y con aporte de jugadores y técnico para jugar el TDI.  Rompieron en las vísperas. Pero a la vuelta de la esquina, con una ADC con evidentes dificultades de sostener un plantel  competente, el ex “socio” le apalabra  jugadores en vos baja, o como sea, mientras están el plena competencia federal. Eso sí, aclaran que  “ojalá Cente clasifique y siga”. Da risas. O, si le parece, algo de eso que suelen llamar acertadamente “vergüenza ajena”.

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